La mañana del pasado domingo 12 de diciembre falleció Vicente Fernández, también conocido como Chente. 

“Mientras el público me aplauda, yo sigo cantando”. Esta era una de las frases que decía a quien preguntara por su retiro. Desde hace cinco meses enfrentaba problemas de salud, siendo una infección respiratoria la causante del deceso. La noticia de su muerte sacudió al mundo de la música.

El 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México nace el hijo del ranchero Ramón Fernández y el ama de casa Paula Gómez de Fernández.

Con tan sólo seis años de edad, empezó a soñar con una carrera como cantante. Y de esta forma, logró convertirse años más tarde en uno de los intérpretes más importantes de música ranchera. “Uno de mis primeros recuerdos es estar viendo a Pedro Infante en la televisión mientras le decía a mi mamá que iba a ser como él”, declaró Fernández en una entrevista.

También fue un importante empresario, productor discográfico y actor mexicano. Su trabajo en la música le fue galardonado con dos premios Grammy, ocho premios Grammy Latinos, catorce premios Lo Nuestro y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Pero Chente, fue mucho más que empresario y artista. Entregó becas e innumerables donaciones. Así mismo, tenía y patrocinaba fundaciones e hizo activismo a favor de los inmigrantes latinos, entre otras cosas. “Es una forma muy pequeña de pagar la deuda que tengo con la gente”, decía.

Siempre será recordado al ritmo de “Volver, volver”, “Por tu maldito amor”, “El rey”, “La ley del monte” y “Mujeres divinas”, entre otras. Adiós a este gran ídolo de potente voz, el traje de charro impecable y canción ranchera.